Pajarito funciona como el gabinete de un coleccionista, un muestrario de pequeños artefactos atesorados por la singularidad de sus detalles, reunidos según una taxonomía muy personal. Percheros que son hombres inmensos, palabras que caen como virutas en un aserradero, árboles que con su fortaleza provocan la furia del viento, un mar contenido en una botella de plástico, sábanas manchadas de secretos; con estos elementos son contadas historias protagonizadas por hombres y mujeres cuyo carácter no encaja con los fríos horarios de la productividad y las rutas que encuentran para escapar de ella. Son vívidas instantáneas de soledad y extranjería por las que asoman tanto la fatalidad latente en nuestra vida como la capacidad del lenguaje para dotarla de otros significados. Los cuentos de esta colección encuentran su mayor potencia en la irrupción de un imaginario poético en los detalles de la más rutinaria cotidianidad. En su brevedad y precisión, proponen fugas continuas hacia los territorios de lo lírico e inesperado. Hay en este libro una invitación insistente a mirar nuestro alrededor con ojos distintos, a buscar y poner en práctica la sutil y muchas veces cruel sensibilidad de Claudia Ulloa Donoso.