Palabras de desayuno son las recetas de mis amores, inquietudes, respuestas y preguntas sin signos de interrogación. Los ingredientes son mis derechos, mis izquierdos, mis frentes que van en alto y las que van al borde de la zona donde crece mi cabello y mis locuras; son pizcas de mis miedos que nunca se atrevieron a salir y jugaban en mi cabeza a saberlo todo; cucharadas de mis ganas ahorradas e invertidas; son gotas de suposiciones y sus posiciones. Son medicina sin prescripción y mi refugio sin descripción. Son espacios separados de caracteres. Son espacios unidos de carácter. Son palabras que alimentaron mis mañanas, sazonaron y nutrieron mi corazón. Son para ti, lector, que desayunas cereal y rutina todas las mañanas, agarres y cocines tus huevos como te pegue la chingada gana.