Avivada por la furia, la poesía de Abril Medina escarba, con la pala del lenguaje en la mano, el misterioso territorio del cuerpo propio y del universo que habita. Los poemas que conforman Paralipsis nombran una naturaleza que quisiera omitir su existencia, ya sea por hartazgo o por la presencia de un amor demasiado violento que se alimenta de la vida misma. En este libro, que conmueve y perturba, la poesía es una oscura música que nace de la tormenta de un alma que desea conquistar el silencio, último testimonio de lo vivido.
Jair Cortés