Hace años que los movimientos de personas negras debaten el racismo como una estructura fundamental de las relaciones sociales, que crea desigualdades y abismos. El racismo es, por lo tanto, un sistema de opresión que niega derechos, y no un simple acto de la voluntad de un individuo. Reconocer el carácter estructural del racismo puede ser paralizante. Después de todo, ¿cómo enfrentar a un monstruo tan grande? Sin embargo, no debemos intimidarnos. La práctica antirracista es urgente y tiene lugar en las actitudes más cotidianas.
El objetivo de este pequeño manual es presentar algunos caminos de reflexión, recuperando contribuciones
importantes de varixs autorxs sobre el tema, para quienes deseen profundizar su percepción de discriminaciones
estructurales y asumir la responsabilidad de la transformación de nuestra sociedad. Después de todo, el antirracismo es una lucha de todos y todas.