En 1994, un numeroso grupo de familias ocupó nueve hectáreas de tierras en medio de una zona de minas en el oriente precarizado y marginal de la Ciudad de México. Tierras alejadas, infértiles, usadas en parte como tiradero, ubicado en una zona de intensas polvaredas. Familias jóvenes con niños en brazos. Familias sin techo. Tal vez no sospechaban que la búsqueda por una vivienda propia cambiaría radicalmente sus vidas y que se transformarían en una comunidad urbana, la más importante, quizá, de América Latina. No imaginaban, en aquel entonces, convertirse en un movimiento que construye y organiza comunidades como forma de lucha.Tres décadas más tarde, esas tierras se han convertido en la Cooperativa Acapatzingo, una colonia caracacterizada por un tipo especial de riqueza: la que se basa en la cooperación, la colaboración, la reciprocidad y la organización de los más pobres, aquella que ha logrado construir, desde cero, una nueva comunidad, que toma decisiones por asamblea, tiene su propia radio, su sistema de seguridad interno, sus promotoras de salud, su bachillerato popular, sus huertos colectivos, sus plantas de potabilización, sus farolas solares y sus espacios comunes, construidos en buena medida de manera autogestionar; que levantó de la nada cientos de viviendas, todo ello en medio de una zona favelada, precarizada, marginal y sumamente violenta. Este libro es la historia de esas familias y esa comunidad. Y es el testimonio de que aún en medio de condiciones muy adversas, es posible construir una forma de vida digna, libre y solidaria.