Lo que empieza como un anodino periodo vacacional en el sitio arqueológico de Palenque, se convierte en una pesadilla con la potencia de un rayo, un rayo que al tiempo que destroza cualquier esquema de vida familiar, purifica los abusos y el maltrato vividos por la protagonista de la historia, quien resulta llamarse igual que la autora de la novela.
Una trama dolorosa que se hermana con la cosmovisión maya en la concepción del alma y de la muerte del individuo. El pensamiento maya considera al individuo como una parte del mundo, donde el alma permanece y no es intangible, sino que puede asumir una forma material y comunicarse con las y los seres vivos.