El presente libro debe su existencia a una retahíla de preguntas encaminadas a pensar el retrato fotográfico.
Da testimonio de una fascinación personal que intuyo ampliamente compartida por cualquier rostro y cuerpo convertidos en imagen e impresos en una hoja de papel.
Pero Pregunta el retrato se debe, en primera instancia, al hallazgo fortuito del enigmático lote de imágenes que, entre tiliches enmohecidos y periódicos viejos, rescaté minutos antes de que partiera a la basura.