En Prendida de las lámparas asistimos al encuentro de la vida de un personaje literario tan complejo y fascinante como puede ser la de la escritora Rosario Castellanos. Con precisión y talento, Elena Guiochins logra dar dimensión y estatura a la invención de una biografía protagonizada por Rosario hasta sus últimas consecuencias, al punto de reconocerse a sí misma en sus propias palabras. Elena Guiochins ha entramado y corporeizado el discurrir de una vida con la expresión de una obra: Rosario embajadora, Rosario estudiante y Rosario niña rememoran la inteligente conciencia de una infelicidad femenina. Qué mejor inicio para recordar una vida que un concierto de voces en el día de su muerte, en el momento en que Rosario Castellanos sucumbe al abrazo luminoso que el viento del desierto enuncia. Prendida de las lámparas es, sin lugar a dudas, una obra irreverente y arriesgada en el escenario de la dramaturgia nacional, una escritura que desafía convenciones y altera esquemas; pero sobre todo, una creación necesaria para apropiarnos de todos los tiempos verbales que nos legó Rosario Castellanos.