Prueba olímpica desmitifica lo que tiene enfrente. Aquí se exploran poemas en prosa, hay versos que se convierten en epígrafes de un poema siguiente, obsesiones que abren un proceso que puede ser interminable, heridas que descubren, ellas mismas, que tiene sentido burlarse de su existencia. Lorena tiene una fuerza natural que perturba a quien la lee, como esa ave que se murmura cerca de nuestra oreja. Este libro se inserta en la tradición para modificarla.