"El mestizaje ha sido conocido como un evento del pasado que consistió en el encuentro de dos mundos o, a lo sumo, en el sincretismo de dos culturas. Si bien esto es cierto, también este razonamiento está incompleto. Con ello quiero decir que estas aceptaciones no son las únicas. En los últimos veinticinco años varias intelectuales de México han venido pensando el proyecto del mestizaje a través de su significado histórico y los efectos racistas que este trajo no sólo a nivel estructural, sino también a nivel personal y más íntimo. Entonces, el objetivo de este libro es retomar para luego alejarme de argumentos que sostienen la idea de que el mestizaje fue un proyecto político, económico, pero también racial surgido desde la Colonia, reforzado con la confirmación del Estado nación mexicana y reconfigurado con las políticas post-revolucionarias. Y digo alejarme porque, lejos de considerarlo un hecho histórico, en estos cuatro ensayos sostengo que el proyecto racial del mestizaje está más vivo que nunca -pese a las políticas multi e interculturales- pero ahora como un dispositivo que actúa desde el Estado hasta en la intimidad, que determina con quiénes hacemos alianzas institucionales para luchar contra las injusticias o hacia quiénes no dirigimos mediante paternalismos y racismos amorosos. De este modo, estos cuatro ensayos invitan a las y los lecctores a preguntarse ¿qué ha hecho el dispositivo racial del mestizaje en sus regiones? Y concretamente ¿qué mecanismos de este dispositivo se activan en sus personas cuando hablamos de conocimiento? Pero sobre todo ¿qué conversaciones nos falta tener para desmontar este dispositivo racial?"--Página 4 de la cubierta.