Hablar sobre Rubén Bonifaz Nuño es referirse a las mejores virtudes de género humano. Y para nombrar esas virtudes es preciso acudir al reino de sustantivos a los cuales otorgó esplendor: la poesía, el humanismo y la Universidad, los tres ámbitos en que se desarrolló con una sola voluntad: la defensa de los principios esenciales que permiten la preservación de nuestra especie y su grandeza en medio de la miseria.