Siete días duró la creación del mundo; siete días demora la señora K. en descubrirse. En esta novela la autoexploración del cuerpo y el erotismo femenino se plantean como un universo complejo condenado al olvido. Después de años de desplazar su propia vida en función de las exigencias familiares, a la protagonista le bastará solo una semana para derrumbar el relato que la oprime.
A veinticinco años de la primera edición de Siete días de la señora K., en palabras de Ana María del Río, Siete días es la novela que originalmente me hubiese gustado publicar.
En el contexto de la cuarta ola de feminismos resulta relevante que esta novela circule y dialogue con las narrativas actuales como un precedente de la exploración del erotismo femenino en la literatura nacional.