«Vamos a partir del acuerdo de que no hay nada fuera; no existe ninguna salida a la situación en la que nos encontramos. Aunque nos vayamos a la isla más lejana, ¿podemos estar seguros de que no nos están vigilando, de que alguien desde otra isla no nos observa con Google Earth o con un dron? No hay forma de salir, vayamos donde vayamos. Si conseguimos ponernos de acuerdo en este punto, podemos retomar el concepto de subversión y la pregunta de cuál es su significado concreto. ( ) Para subvertir algo es necesario comprenderlo. Para subvertir la máquina o la red, debemos introducirnos en ella. Si no somos capaces de entender qué está ocurriendo en la actualidad, no vamos a poder subvertir ni cambiar nada. Por lo tanto, la única forma de cambiar algo es entender el mundo que nos rodea, el futuro que ya está aquí. Por eso la filosofía es más importante que nunca: porque nos ofrece la posibilidad de comprender. Y, si comprendemos las cosas, tal vez podamos cambiarlas».