Tamoanchan es aquel lugar del cual, en cierta medida y diferentes caminos, procedemos todos quienes habitamos esta tierra. Este origen brinda una identidad legítima que ha de ser un instrumento para preservar nuestra mirada, nuestros conocimientos y nuestras raíces. El autor de esta obra, el poeta Natalio Hernández, propone regresar al Tamoanchan, mostrándonos su grandeza, al mismo tiempo que, por medio de la poesía, aboga por la responsabilidad ambiental, el cuidado y el respeto de la Madre Tierra.