La prosa detallada, el dominio de las estrategias narrativas y los desenlaces, siempre insólitos, que nos deleitan y sorprenden en estas páginas nos invitan a recorrer cada uno de los cuentos con el mismo apetito que, imaginamos, pudo haber sentido el Sultán que cada noche exigía que Scherezade le contara una nueva historia.
En el universo narrativo de Alejandra Ángeles están presentes la extrañeza, el terror y la locura. Están ahí también la inteligencia de una narradora que sabe administrar sabiamente los momentos de pasión, de intriga y de misterio.