Los tigres saltan de bajo del pupitre, de la caja de colores, de la puerta del armario, nos acompañan en nuestros paseos en bicicleta y de vez en cuando nos dan una manita de gato.
Artículos relacionados
1
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información