Sakine, cuyo nombre en clave era Sara, fue una de las fundadoras del PKK y dedicó su vida a la causa de la revolución y de la liberación del pueblo kurdo. El 9 de enero de 2013 fue asesinada en París en circunstancias que siguen sin resolverse oficialmente. Este es el primer capítulo de su icónica vida, que relata desde su nacimiento hasta su arresto por las autoridades turcas en 1979. Cuenta qué significa ser kurda y ser mujer, la perseverancia ante las sentencias crueles, y la tenacidad y resistencia en las batallas. Ella fue la voz de las mujeres.