Pura López Colomé (1952) propone en este poemario un viaje de ida y vuelta, un viaje circular de la connotación y la denotación al significado, y viceversa. Viaje que por subjetivo y abstracto que parezca, resulta, en verdad, objetivo y concreto: la lengua vivísima dentro del lenguaje, y éste, vivísimo dentro de la poesía.