Si la filosofía es una suerte de ?ilusión óptica?, nuestra forma de hacer filosofía puede consistir en radicalizar esa ilusión. Esta acción sería un camino y un trazo crítico sobre nuestras propias formas de pensar el mundo. El filósofo Kojin Karatani, al releer la obra de Kant a través de Marx, y viceversa, despliega un pensamiento que consiste, precisamente, en abrir paralajes transcríticos: espacios y tiempo de manifestación y acción sobre la realidad. Al realizar este procedimiento interno y radical del propio discurso crítico, tal como lo hicieran Marx y Kant, Karatani actualiza, reubica y transforma la interpretación de la historia, el mito y el despliegue de la forma civilizatoria que nos domina y nos destroza: el capital.