Los sueños son fantasmas que quedan de la realidad que vivimos, sufrimos y gozamos día con día. Lo normal es dejarlos ahí, con toda su energía acumulada, en la esfera de la noche, listos para aparecerse cuando menos lo esperamos. He ahí la enorme singularidad de Tú, enfermo no estás, libro en el que Libertad Pantoja emprende una tarea vertiginosa: extraer de ese filón espectral de los sueños un conjunto de relatos que parecen comprimir en sus tramas, sus personajes y su estilo, toda la intensidad de las pasiones de la vida cotidiana.
