En Un lugar seguro, Olivia Teroba expone, en doce ensayos breves, la importancia de la escritura como un método de resistencia frente a los modos de supresión y como un intento de encontrar un espacio físico, espiritual y metafórico que permita, ante todo, ser. Teroba realiza un recorrido a través de la memoria y de lo cotidiano para hablar de lo incómodo, del miedo, del dolor, de la ausencia, del anhelo, la ternura y la amistad. Estos ensayos también denuncian la violencia, hablan de la recuperación de los lazos familiares, la carga cultural de la traición, el miedo a repetir patrones de violencia afectiva, la depresión y la duda como una forma de libertad. Un libro que nos abraza.