Tras la desarticulación de los discursos y las prácticas nacionalistas, se encuentra una confederación de formas de vida comunitarias y autónomas que están siendo capaces de gestionar la vida en común sin la intervención de las instituciones estatales.
Se añade una breve nota sobre la vinculación entre
el colonialismo y la lectura para reabrir las posibilidades de lo que somos como libro y lectoras.