Definitivamente, hay que decirlo, no se ha escrito este libro como reivindicación a la trayectoria pictórica de Frida Kahlo, por que no la necesita; tampoco es una biografía más, pues hay de sobra: se trata más bien de un recorrido por las periferias de su realidad, de aquellos momentos que enmarcaron la historia del México que la vería nacer y florecer como emblema del folklor mexicano y que la llevaron a hacerse de su propia personalidad dirigida a los arduos trabajos de ser feliz en medio de tormentas particulares y una convulsa realidad mundial.