Desde 1985 la suerte, la vida y la pasión me llevaron a buscar a mujeres mexicanas en los viejos semanarios del siglo XIX. No podía creer que encontraría tantas historias femeninas. Mujeres que se recuperaban a sí mismas y que redimían a otras, presumían los logros de las demás, denunciaban los abusos que sufrían algunas, celebraban los sueños realizados de todas.