Los linchamientos en el México contemporáneo representan un fenómeno social de enorme complejidad. Pero, a pesar de su importancia y de su relación directa con la eficiencia del sistema de justicia, ha sido un tema poco estudiado. Partiendo de su conceptualización como una acción colectiva, esta investigación describe y analiza dicho fenómeno. Así, es posible ver que la transformación de los linchamientos estaría marcando el paso de una violencia más efímera a una más organizada, en la que un colectivo de individuos, generalmente con relaciones preexistentes, ejecuta con frecuencia las acciones en los mismos lugares: kioskos municipales o parques alrededor de edificios públicos, entre otros. Este proceso de ritualización permite ver que los linchamientos son parte ya de un repertorio de acción, a manera de respuesta comunitaria ante situaciones críticas de impunidad no atendidas y de ausencia de un Estado de derecho.