Nuestras nociones de lo natural, lo animal o lo salvaje continúan procediendo en gran medida de naturalistas del siglo XIX. A pesar de rigurosas críticas a la producción colonial de conocimiento sobre distinciones entre lo doméstico/lo domesticado/lo civilizado y la naturaleza/la cultura/la niñez/la adultez, todavía en la literatura y el cine seguimos asumiendo estas distinciones, olvidando su construcción imperialista y contribuyendo a ver la vida categorizada. La disolución de estas fronteras es uno de los varios itinerarios que yolanda segura nos presenta en ya nada va a embestirnos esta noche.