TOXQUI FURLONG, MAYRA GABRIELA
Durante el siglo XIX, las ciudades de Occidente realizaron cambios en su abasto de agua, definidos por los avances tecnológicos y el cambio cultural que significó la conquista del líquido. El fierro de convirtió en un material indispensable en las obras de distribución, especialmente, en las tuberías. La presencia de empresas privadas, encargadas del suministro hídrico, fue cada vez mayor. Al transcurrir los años, se generalizó el suministro de agua a las casas mediante tomas domiciliarias, al tiempo que los habitantes exigían mayores cantidades y excelentes condiciones de potabilidad. En la conquista del agua, la ciudad de Puebla se distinguió por el establecimiento de un moderno patrón de consumo hídrico. Este libro, Agua para todos en Puebla. Privatización y modernización del servicio 1855-1883, muestra las transformaciones que el ayuntamiento poblano implementó en su política de abasto de agua potable, caracterizadas por la creación del impuesto de agua, la privatización del servicio, la modernización del sistema de distribución y la implementación del servicio público del abasto domiciliario. Estas innovaciones manifiestan la nueva relación que los poblanos desarrollaron con el recurso: por una parte, solicitaban agua corriente en las fuentes particulares de todas las casas de la ciudad, y por otra, demandaban que se evitara el desperdicio del líquido.