Eduardo Novales, un reputado doctor, y su familia son retenidos contra su voluntad, vejados y torturados en su casa de fin de semana en Asturias por un hombre llamado Pedro Argüelles, que viene a comprar una parcela en el infierno aquel día. A través de las voces de sus tres protagonistas, Eduardo, su esposa, Merche, y Pedro, el lector llega a la conclusión de que los hechos acontecidos en la casa de campo tienen más de una interpretación según el punto de vista de quien los narra y de que poco es lo que parece. La novela es un testimonio al hecho de cómo un solo acto de bondad puede redimir a un hombre malo y cómo un solo acto de maldad puede condenar a un buen hombre.