La ciencia ficción suele tener muchas definiciones. En general suele ser una especulación sobre el futuro. Pero como todo género popular, permite múltiples entradas. Y una de ellas es la de los cuerpos desobedientes. Cuerpos cyborgs, cuerpos intervenidos, cuerpos transformados por el deseo, cuerpos metamorfoseados por la magia o las modificaciones voluntarias (e involuntarias). Cuerpos que viven de una manera diferente porque sus cuerpos involucran otra dimensión. Este libro está lleno de los saberes de esos cuerpos. Esos cuerpos que me intimidan porque conocen una región que han explorado y trazado, en la que han dejado huellas de cemento y de ceniza, pero es un territorio al que solo pueden acceder esos cuerpos, los de ellas. Y al hacerlo, también transforman ese territorio en un lugar-otro, en un espacio de ciencia ficción.nLa ciencia ficción suele tener muchas definiciones. En general suele ser una especulación sobre el futuro. Pero como todo género popular, permite múltiples entradas. Y una de ellas es la de los cuerpos desobedientes. Cuerpos cyborgs, cuerpos intervenidos, cuerpos transformados por el deseo, cuerpos metamorfoseados por la magia o las modificaciones voluntarias (e involuntarias). Cuerpos que viven de una manera diferente porque sus cuerpos involucran otra dimensión. Este libro está lleno de los saberes de esos cuerpos. Esos cuerpos que me intimidan porque conocen una región que han explorado y trazado, en la que han dejado huellas de cemento y de ceniza, pero es un territorio al que solo pueden acceder esos cuerpos, los de ellas. Y al hacerlo, también transforman ese territorio en un lugar-otro, en un espacio de ciencia ficción.