Cada vez se recurre más a la ciencia para reforzar las ideologías racistas y cada vez se emplea más en el discurso público sobre medidas políticas, migración, educación, deporte e inteligencia. Pero quienes se muestran abiertamente racistas no son los únicos que difunden estereotipos y mitos sobre la raza: también proceden de personas bienintencionadas cuyas experiencias y bagaje cultural las dirigen hacia posiciones que carecen del respaldo del estudio moderno de la genética humana. Incluso algunos científicos se sienten incómodos cuando se trata de expresar opiniones surgidas de sus investigaciones en relación con la raza. Sin embargo, si las entendemos correctamente, la ciencia y la historia pueden convertirse en poderosas aliadas contra el racismo al mostrar la imagen más clara de cómo son realmente las personas, en lugar de cómo son según nuestros juicios. Este libro trata de argumentar contra las teorías racistas desde la historia y la ciencia, concretamente desde la genética y la genealogía.