El binomio seguridad-inseguridad en México ha sido un flagelo que ha sangrado nuestro tejido social en los últimos tiempos, este libro refleja uno de sus cristales, mostrándonos en propias palabras y el análisis histórico ésta realidad: el lugar de los condenados. Es ahí donde se cristaliza una serie de historias de hombre y mujeres que han transitado y formado, desde diferentes realidades y contextos sociales, cada personalidad y cada vida, así, llegan a la institución carcelaria desde su propio mundo y valores sociales. Son atravesadas entonces por un proceso, el de la cultura de la prisión que las va transformando. Es ahí, en la cotidianidad, que se crea la cultura organizacional de la cárcel, a través de las historias de actores y trabajadores, cada uno desde su propia subjetividad, la cárcel, a través de las historias de actores y trabajadores, cada uno desde su propia subjetividad, la cárcel atrapa a los sujetos con su crudeza más allá de la propia organización, la prisión se convierte así en una prisión psíquica, un encierro que se lleva por dentro, aun al salir de la institución.