Hay maneras de estudiar temas críticos como los museos que cambian la comprensión del lugar de la cultura en la sociedad. El trabajo etnográfico sobre dos experiencias innovadoras, el Museo del Barro en Asunción y el Micromuseo en Lima, permitió a Carla Pinochet Cobos realizar una comprensión no convencional de estas instituciones en el paisaje actual de la comunicación cultural. En dos países con débiles políticas de colecciones públicas, esas iniciativas ensayaron más libremente cómo exhibir juntos el arte popular, las artesanías indígenas, la iconografía religiosa y la experimentación contemporánea.
Un análisis antropológico, en diálogo con tendencias recientes de la sociología del arte y las teorías críticas, supo ver en esos museos performativos que no se proponen representar esencias autocontenidas modos alternativos de construir institucionalidad. Su metodología flexible captó las experiencias siempre cambiantes entre los objetos, entre artistas, artesanos y públicos concebidos como actores sociales, curadores, fundaciones y organismos culturales nacionales e internacionales. Muestra así que los museos pueden, además de guardar y exhibir colecciones, ser laboratorios de ciudadanía. Es un libro novedoso para antropólogos, sociólogos políticos, comunicólogos y gestores culturales.