A lo largo de la historia moderna es un hecho incontestable que la manera en que las mujeres habitan, se desplazan, viven e imaginan los espacios sociales es totalmente distinta a como lo hacen los varones. Ello nos lleva a afirmar que el género es una categoría indispensable para pensar la espacialidad y la especificidad de las interacciones sociales que ocurren en ella.
La variedad de expresiones que tiene la desigualdad de género en la vivencia y apropiación de los espacios sociales que conforman el paisaje del mundo moderno, salta a la vista. Sabemos, por ejemplo, que las mujeres no se desplazan por la calle con las mismas actitudes y emociones que manifiestan los varones; la presencia de ellas es claramente insuficiente en los espacios de poder y toma de decisiones; históricamente a las mujeres se les ha regateado un lugar en los espacios de producción de conocimiento y, en el terreno de los imaginarios colectivos, todavía es inconcebible otorgarles un espacio de ocio, intimidad e individualidad para su propio disfrute.
Desigualdad de género y configuraciones espaciales explora, desde la multidisciplinariedad, las diversas maneras de pensar el género y su relación con el espacio. Su objetivo fundamental es reunir una amplia gama de reflexiones que abordan este cruce desde diferentes posturas teóricas y epistemológicas: la geografía, la arquitectura, el arte, la antropología, la sociología, la psicología, la literatura y la filosofía, así como la poscolonialidad, el ecofeminismo, el feminismo comunitario y la teoría queer, las cuales desde su peculiar óptica, arrojan luz y son capaces de dialogar entre ellas para enriquecer la vasta discusión del tema.