Madara Gruntmane, una de las voces emergentes de la poesía báltica, ofrece
con Duele, es decir que estás viva, en traducción de Andrea Rivas, un testimonio
crudo y visceral de la existencia cotidiana. Con un tono que oscila entre ternura
y rabia, Gruntmane explora la identidad, el cuerpo, la violencia, el amor y la
pérdida. Sus poemas son un grito desesperado y una celebración de la vida al
tiempo. Desde una infancia marcada por la ausencia paterna hasta una adultez
que busca sanar, la autora convierte lo íntimo en universal.