La educación ambiental ha dejado de ser un mero instrumento pedagógico y didáctico de rescate ecológico y de realización principalmente de actividades manuales y de sensibilización, para abordar ahora los aspectos ontológicos y epistemológicos que están presentes en el proceso educativo: formar y capacitar a personas libres capaces de enfrentar el reto socioambiental en estos momentos de transición civilizatoria y propiciar el cambio social.