El agua es una máquina del tiempo expande la obra de Aline Motta en un libro que reúne archivo, relato, poesía visual, reconfigurando memorias familiares en un acto de imaginación política. Autora de videos, instalaciones, performances, esta artista de lenguajes múltiples emprende una travesía que parte del duelo por su madre y llega hasta el Rio de janeiro de finales del siglo XIX, en un mosaico fluido de épocas y cruces de tiempos históricos, por medio de una percepción no lineal del tiempo. Muy inspirada por el concepto de fabulación crítica de la académica estadounidense Saidiya Hartman, Aline encaró la investigación en archivos eclesiásticos y periodísticos que le permitieron reconstruir la línea matricial de su vida viajando a su pasado, en Brasil, y también en África. Se habla de democracia racial, pero nadie se volvió en Brasil más blanco por amor, señala la artista. Este libro, en el que la palabra y la imagen reverberan, recoge una historia compleja y personal que se despliega en un registro poético. Aline Motta se destaca entre las más significativas artistas negras que buscan representar la cultura brasileña desde otros fundamentos.