Con un estilo que oscila entre la informalidad punk y el rigor erudito, El capitalismo ha muerto analiza las causas y consecuencias de la nueva economía política de la información: un vector invisible de Big Data que domina la totalidad del proceso de producción, y que en las últimas décadas ha sometido bajo su control a la propia clase capitalista. Por ello, dice Wark, esto ya no es capitalismo, sino algo todavía peor. La legendaria autora de Un manifiesto hacker nos conduce por un recorrido histórico que se adentra en los orígenes de la «clase vectorialista», desde la Guerra Fría y el pulso neoliberal contra la clase obrera, pasando por el nacimiento de Microsoft y la China de Deng Xiaoping. Partiendo de una revisión crítica de la tradición marxista, el pensamiento de Wark «hackea» los lenguajes heredados y propone una interpretación «vulgar» de los textos, apartándose de toda nostalgia por el pasado. Dios ha muerto. El comunismo está muerto. Y ahora parece que ha llegado el turno del capitalismo. ¿Lo que viene puede ser peor?
"¿Qué pasa si pensamos en un modelo de producción emergente que viene después del capitalismo? En nuestros días el capital ha sido subsumido bajo una forma todavía más abstracta de poder técnico. La clase vectorialista posee los vectores de la información, los copyrights, las patentes y las marcas, los sistemas logísticos, las herramientas financieras y los algoritmos?
¿No es posible, entonces, que haya habido suficientes transformaciones para romper con el antiguo modelo de producción capitalista? Tal vez no sea la misma vieja esencia del capitalismo, tan conocida y familiar, la que se esconde en nuevas apariencias."