¿Qué es lo que distingue, en la pantalla, el mundo real del funcional? Entre aquellos que creen ciegamente en la objetividad de las tomas (notas informativas fílmicas o material de archivo) y aquellos que, no viendo en ellas sino una "puesta en escena", le niegan toda verdad, el camino en el que se cruzan lo real y lo imaginario es estrecho. Ninguna toma por sí misma puede probar algún evento, pero muestra claramente algo del mundo en un cierto momento. Conviene entonces interrogarla cerca de su sentido, acerca de aquello que ha captado y querido mostrar, acerca de las circunstancias que la ordenan y que la más o menos relata, y preguntarse cómo se "da a creer" al espectador. Este ensayo intenta clarificar la distinción (y a veces la mezcla) entre documental y ficción, para ampliar la paleta de los rasgos diferenciales (o comunes). François Niney demuestra aquí que la paleta reposa sobre la relación entre el filmador y lo filmado, sobre el giro de la puesta en escena y del montaje, sobre la manera que tiene la película de interpelar al espectador, y de incitar a ver nuestro mundo común, o bien un mundo agregado. Estructurado en cincuenta preguntas, permite deshebrar cuestiones cruciales del quehacer documental y de las diversas líneas de estudio e investigación en las que actualmente se inscribe este cine. Cincuenta cuestiones que se autorrefieren en una constante dilucidación de vasos comunicantes. El libro aporta asimismo una amplia bibliografía sobre documental, arte, tecnología, historia y filosofía.