JÄCKLE, NINA / CAROLINA PREVIDERÉ
Un hombre llamado Noll decide morir. Este antihéroe, de facciones grises y en continuo estado de perplejidad, descompone su rutina y la vuelve inestable aura psíquica. La normalidad familiar, graduada por los caprichos de la narración y la memoria, es repasada una y otra vez, devolviendo a los personajes y acontecimientos la complejidad que la apariencia desgasta.
La trama avanza siguiendo la ruta espiral del monólogo, retomando el eco de conversaciones lejanas y azarosas como las volutas de humo. La historia gira y vuelve siempre a su eje, pero en cada vuelta tantea una perspectiva distinta, un perfil insospechado, todos certeramente dispuestos en torno al momento decisivo, al instante elegido.
Nina Jäckle tiene pulso seguro. Sabe hablar, de un modo punzante, de la sorda precariedad. Prefiere, quizá necesariamente por ello, rehuir los nombres y su terminante contundencia. Las pistas y las alusiones pausadas, el rodeo y el acercamiento cauteloso son pequeños e infalibles modos de la narrar la desconcertante modernidad.