Un analista debe estar perdido en la experiencia interna del material de su paciente, confiando en que su virtuosidad analítica en la sesión cargue tanto con el manejo técnico como con el trabajo interpretativo. Pero debe salir en reposo para entender lo que, en efecto, ha estado haciendo y qué área del proceso analítico ha atravesado. Al tomar en cuenta estas consideraciones podrá predecir el curso futuro y seguir adelante con la validación mediante la predicción, que es la herramienta científica principal del psicoanálisis.