Con método científico y prosa subjetiva, Cris Winters explora su propia vida del recuerdo a la ficción. En esta primera novela clasifica sus memorias según su peso o su levedad, y las ordena en una tabla no periódica: catártica.
Cuernavaca. Ciudad de México. De los noventa al dos mil veintidós. De la niñez al terremoto. El amor como el núcleo radioactivo que contamina y a la vez da vida a todo. Su recuento: el eco de una generación. Un elemento por capítulo. Cada uno es un recuerdo preciso, fractal, doloroso muchas veces, fascinante sin excepción.