Puesto que Marx y Freud han sido insuperables, ¿no deberían continuar siéndolo? ¿Cómo podría superarse lo insuperable sin escapar del universo lógico en el que lo insuperable ha sido insuperable? Y considerando que este universo lógico es un universo tan eterno como su estructura, ¿entonces cómo escapar de él? ¿Cómo superar lo que en él ha sido insuperable? ¿Cómo superar a Marx y a Freud? Quien imagine superarlos debería ser puesto en guardia. Lacan le advertía que su precipitación y su pasión de novedad lo ponen en riesgo de extraviarse, de perder una orientación verdadera, de caer en el disparate, de atascarse en un repetición académica demorada, conformista, y dejar atrás, precisamente lo que resulta siempre nuevo, es decir, la verdad. Así se presenta esta propuesta que nos acerca a entender los elementos políticos de marxismo lacaniano.