Pasan los años y la figura de Elena Garro crece por su grandeza literaria, por sus personajes apasionados y llenos de ternura inscritos en historias memorables con enorme carga histórica y existencial; por su inigualable mirada al deseo, al dolor, al abismo. Gracias a los estudiosos de la literatura hispanoamericana sabemos de su vida, sus amores, sus reclamos
y gracias a Laura Ramos sabemos cómo vivió los últimos años, cómo soportó la soledad y el olvido con su hija Helena Paz, cómo recordaban y conjuraban estas mujeres coléricas, furiosas, lastimadas, luminosas, ensoñadoras, llenas de lumbre y ternura.
Elena Garro: los recuerdos sin porvenir es una obra única por su acercamiento frontal a la escritora y su hija por una editora que convivió con ellas los últimos años de su vida. Recorre las horas de penuria y rencor de estas mujeres, los momentos lamentables de hambre y vicio, el asedio de la enfermedad, el alcohol, la violencia doméstica y sus amados gatos: testigos de esta tragedia que sólo atemperaba la contemplación del cielo de México, las postales de París, las fotografías de Madrid, los anhelos de Buenos Aires.
Entrar en estas páginas nos permite conocer detalles íntimos de Elena Garro y sus evocaciones de Bioy Casares, Rufino y Olga Tamayo, Pablo Picasso, Ernst Jünger y el eternamente amado/odiado Octavio Paz. Laura Ramos no juzga ni condena, sólo comparte su maravillosa experiencia con la escritoramagistral y sus intentos por ayudarla a sobrellevar el pantano donde vivió sus últimos tiempos; el libro es una aportación a la biografía de Elena Garro, condenada con su hija a ser un personaje maldito y perseguido, las páginas descubren vivencias totalmente inéditas de la escritora, una voz candorosa y furibunda que dejó siempre su sangre ardiente, rebelde y amorosa en cada uno de sus actos y sus escritos.