Nació en Berlín en 1892. En 1934 debe desterrarse y va a París. Cuando los alemanes invaden Francia se traslada hacia España, pero en la frontera, ante la amenaza española de entregarlo a los nazis, se suicida con veneno la noche del 26 de septiembre de 1940.
Benjamin en una de las personalidades más originales de la cultura alemana de entre guerras de este siglo. Ensayista y teórico literario, el significado de su obra trasciende los límites de la crítica y de la historia literaria en su acepción corriente, dado que renueva su concepto romántico como profundización de la obra de arte e interrogación a su secreto. La crítica es para él una vía a la filosofía, un instrumento de la conciencia filosófica. Su obra muestra un aspecto hermético, ligado a sus profundos conocimientos de la Cábala y el misticismo judío, pero también una visión de la historia próxima al marxismo y a la teología. En este sentido, Benjamin representa el origen de toda una escuela de pensadores alemanes, entre los que destacan Herbert Marcuse, T.W. Adorno y Ernst Bloch, cuyo "principio de esperanza" está implícito en las obras de su maestro.