Todos ustedes conocen que nuestro pensamiento no es el construir una gran organización con un centro rector, un mando centralizado, un jefe, sea individual o colegiado. Nosotros pensamos que sí, que algo anda mal, muy mal. Pero que sí, para salvar a la humanidad y la maltrecha casa en que habita, alguien se tiene que ir, deben ser, tienen que ser los de arriba. Y no nos referimos a desterrar a las personas de arriba. Hablamos de destruir las relaciones sociales que posibilitan que alguien esté arriba a costa de que alguien esté abajo. (Subcomandante Marcos).