A pesar de la amplia literatura dedicada a los viajes, hay pocos libros sobre la experien¬cia universal de ser pasajero. El filósofo Michael Marder llena este vacío, ofreciendo una guía filosófica sobre la condición de pasajero, sea en trayectos de larga distancia, sea en desplazamientos cotidianos. Lo que nos une en esta categoría es la propia experiencia, que se extiende más allá de las vías del tren y el vuelo de los aviones para enfrentarnos cara a cara con el tejido de la existencia: el tiempo, el espacio, el aburrimiento, nuestro sentido del yo y nuestro sentido de los sentidos.
En este viaje a través de la condición de pasajero, desde la compra del billete hasta la llegada a destino, Michael Marder traza los rasgos del viajero universala la vez solo y acompañado, perfectamente ubicado o irremediablemente perdido, seguro de su destinación o abandonado a la suerteen el que reconocemos, en última instancia, nuestra esencia humana. El viaje como metáfora de la vida, en el que no puede faltar un final beckettiano: quizá no quieras desembarcar, pero debes hacerlo. Cuando termina el viaje en el mundo, comienza el viaje de la comprensión.