«¡¿Antropología anarquista, y eso qué es?!» se podría preguntar unx mismx, harto de la adjetivación de la disciplina (antropología estructuralista, antropología política, antropología económica, etc). «¿No había ya una antropología marxista?», «¿Fragmentos? ¿Por qué no El Manifiesto o El Manual de la Antropología Anarquista?». Pero, frente a las interrogantes, precisamente esa fragmentación, el posicionamiento anarquista y su perfil bajo han sido su carta de presentación, a la vez que su señuelo.
Las intenciones de David Graeber son claras y provocativas: desde la Antropología plantear la reflexión acerca del proyecto libertario. El autor reseña las conexiones, los círculos donde anarquismo y antropología se conjuntan, y refiere con contundencia: Si existen personas en el mundo que conocen, o hasta han vivido, en sociedades que se organizan por fuera del estado, esos son los antropólogos. Lo anterior nos hace pensar si en realidad Graeber expone una «Antropología Anarquista» o nos está invitando a una «Antropología del Anarquismo»? La respuesta la encontrarán en este libro