Este libro se divide en dos amplias partes, una primera mitad es la historia de cómo se ha dado la traducción en China, fundamental desde las primeras dinastías para lograr el entendimiento entre las diversas etnias, al poco tiempo esto pasó de fines políticos a mostrar intereses literarios. Ese gran recorrido llega hasta la fundación de la República Popular y la apertura a otras lenguas y territorios. La segunda parte del libro podemos dividirla en dos, el caso del papel del español y sus autores en el interés editorial chino, el del Boom latinoamericano en ello, y en especial, la obra de Mario Vargas Losa y su recepción en el país asiático. Hou Jian es uno de los intérpretes que se internan profundamente en nuestro idioma, con talento y esfuerzo, ha conseguido que muchas de las estampas del diverso mundo hispano ingresen al imaginario de los lectores chinos.