La alta tasa de homicidios que se registra en el triángulo compuesto por Honduras, El Salvador y Guatemala es el resultado de una mezcla de gobiernos corruptos con una guerra auspiciada por Estados Unidos que, como efecto boomerang y a pesar de sus esfuerzos para detenerlo, regresa a sus manos. Para evitar que esas muertes caigan en la desestima de la incomprensión, en estas páginas se hace visible la cotidianidad de una sociedad sumida en el abandono y la violencia. Óscar Martínez, premiado por sus investigaciones de alto riesgo y notable calidad narrativa, describe en este libro la peligrosa situación que Centroamérica sufre a diario. Se trata de un conjunto de crónicas que afrontan una dura realidad con el coraje del auténtico periodismo. Durante su periplo, Martínez visita pueblos pesqueros en Nicaragua, burdeles donde se trafica con mujeres centroamericanas en la frontera sur mexicana, poblados remotos de la selva guatemalteca y barrios salvadoreños atestados dé criminales. Cruda y feroz, esta obra exalta la tenacidad de ejercer el periodismo en una zona donde el conflicto no cesa y donde el oficio pareciera no producir ningún cambio. El análisis alcanza diversas regiones políticas y apunta con total convicción al norte del río Bravo como su origen.