El tema central de esta obra es el análisis de la violencia contemporánea desde la vulnerabilidad absoluta de quien la padece: la víctima inerme. La propuesta de Adriana Cavarero con el término «horrorismo» quiere dar cuenta de las nuevas condiciones de la humanidad. Abandonando el punto de vista del guerrero y adoptando el de la víctima inerme, Cavarero puede así construir una ontología de la vulnerabilidad, condición humana que nos expone a la dependencia del otro: tanto a su cuidado como a su ultraje. En el caso actual, el horror es extremo pues eliminando a las víctimas, incluso su identidad singular, las masacra «por casualidad» o «por error», de modo que a su
cotidianidad se suma nuestra indiferencia.